
Muchos al escuchar este término “migración colombiana” seguramente podrán decir que nos referimos a los colombianos que residen por fuera. Sin embargo, y estoy seguro de ello, que muchos colombianos y foráneos no tienen ni idea de lo que realmente significa el termino.
Es claro, y de acuerdo a las últimas elecciones, que la falta de conocimiento por parte de la comunidad colombiana en el exterior los llevo a votar por los representantes equivocados, no por las personas, sino por las agendas que representan aquellos que hoy por hoy representan a los colombianos en el exterior.
Muchos colombianos fueron a votar a las urnas sin ni siquiera pensar que elegir a un representante de los migrantes que si trabaje por ellos se traduce en poder tener un mejor servicio consular, una inscripción de cedulas virtual, atención a las grandes necesidades de la diáspora, y pensar en una ampliación de la representación orbital de los colombianos en el exterior o porque no el ministerio de los colombianos en el exterior. Sin embargo, los colombianos salieron a votar como borregos sin pensar en su propia realidad en el exterior.
Ser migrante va mas allá de ser colombiano, y obviamente muchos movimientos políticos manipulan la información para solo centrarse en lo que pasa en Colombia, lo cual es válido, pero ¿acaso no hemos entendido la importancia de nuestras comunidades en el exterior? Es claro que muy poco y hay mucho por hacer.
En mi recorrido como candidato por el mundo recorriendo países como Francia, Alemania y España como también EEUU y sus ciudades más importantes pude entender la realidad de la comunidad colombiana en el exterior llevándome a entender porque el trabajo que sigue por delante es mucho más intenso.

Quien sea el representante ahora es irrelevante, su elección fue hecha mas por un favor político que por convicción, sin embargo ese representante tendrá voto y deberá presentar los proyectos de ley que realmente beneficien a la comunidad. Toda la comunidad en pleno estará atenta a cuantos proyectos de ley realmente se presentaran por parte de este nuevo representante, pero de igual forma la sociedad civil ya no come cuento y avanzara para lograr los cambios que se necesitan.
La diáspora esta tan desprotegida que la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York promociono un debate presidencial, abierto al público, y después lo hizo a puerta cerrada como si quienes fueran a votar fueran los estudiantes de Columbia University o los casi 90 periodistas que asistieron.
Según Isabella Canal y Juan José Guzmán, quienes hablaron directamente con latribunacolus.com, manifestaron que ellos habían trabajado fuertemente para lograr un evento abierto al público, a la diáspora, pero al final el consejo directivo de Columbia lo veto cerrando la posibilidad de que los colombianos en el exterior pudiesen hacerse sentir.
Hasta la fecha la universidad no le da la cara a la comunidad y seguimos esperando una respuesta. Este desprecio se suma al ya realizado por Julio Sánchez Cristo que de manera tajante descalifico la curul de los colombianos en el exterior afirmando que era una pérdida de tiempo y dinero, y , hasta la fecha, tal vez tenga razón porque nadie realmente se ha preocupado por la diáspora hasta ahora y han hecho un pésimo trabajo. Lo único cierto es que Cristo descalifico sin aportar soluciones, pero que se le puede pedir al magnate de la radio que seguramente poco conoce de los problemas de la diáspora.
Dicho esto, esto demuestra que ahora debemos todos unirnos para construir país por fuera de Colombia, inscribirse y salir a votar es una obligación democrática, pero es de suma importancia hacernos sentir en estos cuatro años, y al menos este servidor, con quienes me apoyan, haremos todo lo posible porque así sea.
Es hora de atender e incluir a nuestra comunidad en las decisiones del estado colombiano. Ser migrante colombiano dejará de ser un término desconocido, haremos de ese término, de esa realidad algo importante para quienes rigen los destinos de Colombia.

Cristhian Mancera Mejia
Director
@cmancera33
@latribunacolus